Cuando tengo que decirle algo importante a alguien y no soy capaz de decírselo en persona, posteo en una red social una canción en la que la letra exprese eso mismo, esperando que la otra persona lo lea.  Cada red social tiene una importancia distinta y son adictivas.

Ni que decir tiene que, de momento, nadie se ha dado cuenta de lo que le estaba diciendo, pero no puedo parar de hacerlo.